Dia 56: Viento en Popa

Navegamos todo el día con el viento en la popa. Es la primera vez desde nuestra partida que la vela se disfruta y a pesar de que el Tremebunda danza de un lado al otro entre las crestas de las olas, los alisios nos empujan a un promedio de mas de seis millas marinas por cada hora.

La calma al mediodia trae un arcoiris

La calma al mediodia trae un arcoiris

En el día de hoy pudimos avanzar mas de 130 millas y sin siquiera tocar la llave del motor. El volvo descansaba luego de 55 días de abuso. Era un avance necesario y notorio para nuestra empresa náutica y nos aseguraba que llegaríamos a tiempo para encontrarnos con mi hermano en Fortaleza.

Viento de popa al atardecer

Viento de popa al atardecer

Hasta el mediodía fuimos con las botavaras abiertas a noventa grados del lado de estribor. Esa trabuchada del día anterior todavía nos duraba y no queríamos dejarla de lado por la importancia de su simbolismo. A eso de la una de la tarde tuvimos que volver a poner las velas del lado habitual para poder seguir el rumbo que nos llevaría directo a destino. Nos encontrábamos a unas cuarenta millas de la costa y el mar nos llevaba con ganas hacia el reencuentro. En cada ola nos saludaban dos o tres peces voladores que a partir de ahora nos iban a seguir saludando hasta llegar al Caribe.

Despedimos esta agradable tarde con mates y charlas en la radio. Mi hermano estaría preparando sus maletas y nosotros empezando a soñar con la ducha que nos esperaba en Fortaleza.

RUTA DIA 56

De Natal a Fortaleza

De Natal a Fortaleza